EL ÁRBOL QUE ECHÓ RAÍCES EN LO PROFUNDO

ENSAYO PARA MEDITAR                                                                                                                     Del devocional Tiempo con Dios es  Vida Viva

            Un famoso profesor sostuvo lo siguiente sobre la importancia de descender: “Un avión no puede estar por siempre en el aire. Su destino es volar alto, pero en algún momento tiene que aterrizar. Ese es su destino y no puede evitarlo. Éste debe aterrizar siguiendo su fuerza, si lo hace en contra de ésta sería una colisión. Lo mismo sucede con nuestras vidas. Tenemos que bajar por nuestra propia voluntad para sobrevivir, porque si nos resistimos, podemos caer por la fuerza opositora y estrellarnos”.

            Podemos aprender sobre la vida a través de un viaje en avión. ¿Ascendió tan alto como un avión? Entonces debe saber que también debe aterrizar voluntariamente, porque si alguien lo obliga a hacerlo se precipitará. No es lo mismo aterrizar que estrellarse. Si aterriza puede volver a elevarse.

            Humillarse significa ponerse en un lugar más bajo por decisión propia. El árbol crece gradualmente, echando raíces. La naturaleza divina de Jesús también crece echando raíces en lo más profundo. Antes de crecer para arriba, primero crece hacia abajo. Así como el árbol que está profundamente arraigado no se tambalea, una espiritualidad que desciende a lo profundo no vacilará fácilmente.

Kang Joon-min

EL SABUESO DEL CIELO

ENSAYO PARA MEDITAR                                                                                                               Del devocional Tiempo con Dios es  Vida Viva  

Francis Thompson tuvo una infancia muy difícil y fracasó entodos sus proyectos: en el de ser un cura católico, en ser un médico como su padre, e incluso en ser un soldado. Hasta que un día conoció a un matrimonio de fe y comenzó a desarrollar su talento poético. Así, después de una etapa de divague, comprendió que algo lo estabapersiguiendo y que él también estaba en busca de algo, y lo describió en este poema:

             “Huí de Él, a través de las noches y los días; huí de Él a través de los arcos de los años; huí de Él...de aquellos pies fuertes que me seguían, detrás. Pero con una persecución sin prisa, e imperturbable ritmo, a    velocidad deliberada, con perentoriedad majestuosa golpearon y vencieron una voz más inmediata que los pies. Todas las cosas traicionan, a quien me traiciona”.

Thompson utiliza la alegoría de un “sabueso del cielo” para describira Dios que nos persigue con determinación hasta que nos volvamos a Él. A veces nos encontramos con Él en medio de la alegría, otras veces en medio de la aflicción y la frustración, pero no hay manera de ganarle a ese gran amor que gobierna el presente y el futuro. Viva una vida que se deja atrapar por aquella gracia y se rinde con regocijo, pues esa es la vida del fiel.

                                                    “Pura gracia” Park Soon-yong

Nota: Los sabuesos son diferentes razas de perros domésticos, de olfato muy agudo, y por ello muy aptos para la caza. Persiguen a su presa hasta alcanzarla. Se les entrena para “rastrear” hasta dar con la presa. No se dan por vencidoshasta que encuentran lo que andan rastreando.

 

LA AYUDA DEL ESPÍRITU SANTO (Romanos 8:26-28)

                 Dios no nos dejahuérfanos. Como somos débiles, nos desanimamos y perdemos la esperanza fácilmente ante la aflicción. Dios ha enviado al Espíritu Santo para que nos ayude en la debilidad.

           El Espíritu Santo intercede por nosotros con gemidos dentro de nosotros, por nosotros y junto a nosotros. Nunca oramos solos. Cuando a veces no sabemos siquiera por qué cosa pedir, o cómo pedir, el Espíritu Santo que es omnisciente y ve todas las cosas, guía nuestra oración. Él escudriña aún lo profundo de Dios (1 Co. 2:10) y pide por nosotros conforme a la voluntad de Dios. Por tanto, debemos pedir y disfrutar la presencia del Espíritu.

No nos preocupamos por nuestras debilidades, porque éstas son las que nos llevan a depender del Espíritu Santo y experimentar su ayuda.

Tomado del devocional “Tiempo con Dios es Vida Viva”. Libro de Romanos

 

 

 

 

 

EL MEJOR REGALO (Isaías 7:14; 9:6; Mateo 2:11)

Se podría pensar que el mejor regalo que se puede recibir es casarse con la persona amada, tener el hijo deseado, ser dueño de la casa de sus sueños, disfrutar la comodidad de un auto de buena marca y de último modelo, adquirir una profesión que signifique buenos    réditos económicos, alcanzar el sueño –para   muchos- de lograr la ciudadanía americana, etc.

 En el evangelio de Mateo se hace referencia a cuatro regalos.  Tres fueron traídos por los sabios de Oriente y uno fue entregado por Dios el Padre por medio de María. Los sabios abrieron y presentaron sus tesoros: oro, incienso y mirra. El niño recién nacido fue adorado con esos regalos, pero Dios el   Padre entregó a la humanidad el mejor y más grande regalo: Su unigénito hijo, su propio hijo, para que por   medio de él, el mundo alcance salvación y sea reconciliado con el   Padre.

 Jesús es el mejor y más grande regalo. Gocémonos en él y adorémosle porque Él es el regalo de Dios para la humanidad.

 En esta Navidad y en todas, considera recibir a Jesús como “el mejor y más grande regalo” de Dios para ti.

 

La gloria de Dios aparece hasta en los lugares desiertos Éxodo 3:3-6

Los primeros 40 años de la vida de Moisés transcurrieron en el palacio del Faraón, educándose, comiendo bien, rodeado de comodidades y lujos, con sirvientes, y criado como un hijo de la hija del Faraón.

En el desierto no tuvo esas comodidades, pasó hambre y sed y se cansó bajo el intenso calor del desierto, vivió bajo la amenaza de ataque de serpientes y tuvo momentos de soledad, pero,…a los 80 años se encontró con la gloria de Dios.  

Si estás pasando por un desierto en tu vida, posiblemente estás viviendo en  soledad,  pasas hambre, te consume la tristeza y la angustia y crees que para ti no hay esperanza,  quiero recordarte que Dios también está presente en medio de ese desierto.

La gloria de Dios, va más allá de toda comprensión y lógica humanas. Moisés no podía entender por qué la zarza (arbusto) no se consumía. La imagen desafiaba las leyes de la naturaleza, pero Moisés pronto se dio cuenta que la gloria de Dios va más allá de la comprensión humana.   Intentar comprender sus complejidades o igualarlo con el ser humano es minimizar su grandeza y su poder. La gloria de Dios está reservada  para UNO SÓLO.

En una región árida y seca como la de Oreb, el fuego podía propagarse rápidamente. Quizás Moisés estaba atónito, no sólo contemplando que la zarza que no se consumía, sino mirando que era el único arbusto que ardía y el fuego no se propagaba alrededor.

En este sentido veo insinuada otra importante verdad que enseña la Biblia: “Dios no comparte su gloria con nadie.”

La Biblia dice en Isaías 48:11 “Por mí, por amor de mí mismo lo haré, para que no sea        amancillado mi nombre, y mi honra no la daré a otro.” Aún siendo cristianos anhelamos recibir gloria por lo que hacemos y a los ojos de los hombres nos comportamos de determinada    manera y buscamos llamar la atención. Queremos que el fuego que está reservado para Dios arda en nosotros.

La gloria de Dios exige respuestas. Cuando la gloria de Dios se le apareció a Moisés, él tuvo que detener su trabajo para responder a ella. La gloria de Dios revelada, exige que hagamos pausa, escuchemos y obedezcamos su voz. Quién sabe lo que nos perdemos cuando no cambiamos nuestros planes por los suyos.

Al encontrarse con la gloria de Dios, Moisés recibió instrucciones para la siguiente fase de su vida. Hay tres cosas que Moisés hizo  ante la gloria de Dios:

Se quitó las sandalias.

Cubrió su rostro.

Obedeció y  no se acercó.

¿Qué haremos tú y yo cuando nos encontremos con la gloria de Dios?. Él quiere mostrarnos su gloria, pero tenemos que responder, tenemos que morir. (Gálatas 2:20).

Tomado y adaptado del libro de estudio “Él me habla” de Priscila Shirer.

Pastor Felipe Arias

 

 

Recuéstese en el Regazo del Dador de las Bendiciones.

 

Dios nos dice “Yo he puesto delante de ti una puerta abierta.” Apocalipsis 3:7-13.

Este es uno de los tiempos en que Dios parece abrir las puertas del cielo y decir: “Entra a un nuevo lugar de intimidad y comunión  conmigo,  no necesita preocuparse por las bendiciones  si se recuesta en el regazo del BENDECIDOR.                

Tan solo dígale que lo ama y que cada una de las bendiciones que alguna vez imagino vendrán sobre usted.

¡No busque el avivamiento, busque a quien lo produce!

¡No busque la bendición busque al Bendecidor, el dispensador de las bendiciones!

¡No busque la mano de Dios, busque su rostro!

 Algo esta sucediendo en algunas iglesias hoy, y no es nada de manipulación humana. No esta cansado de la situación actual? ¿No se siente hambriento de tener un encuentro con Dios que no este contaminado por las vanas promociones y manipulaciones de líderes carnales.  No anhela que Dios se le presente en una forma personal. Si su respuesta es positiva, entonces no esta solo(a). Hubo una mujer que marco el camino del arrepentimiento con sus lagrimas, y deshecho su Gloria para lograr la Gloria del Señor. 

Lucas 7:36-50

 Dios quiere que conquistemos su Gloria.  

“De la Gloria de Dios” por  Tommy Teney.

Pastor Felipe Arias

 

 

¿Quieres atrapar el corazón de Dios? (Salmo 63:1-11)

Creemos que sabemos donde vive Dios. Creemos que sabemos lo que le gusta y estamos seguros de conocer  lo que le gusta. Hemos estudiado tanto la palabra de Dios y  sus viejas cartas a la iglesia, que algunos de nosotros pretendemos saber todo acerca de Dios. Pero ahora personas como usted y como yo en el mundo entero comenzamos a escuchar una voz que nos habla persistentemente, una penetrante repetición en la quietud de la noche: Yo no te pregunto cuanto sabes de mi, quiero preguntarte: ¿Me conoces realmente ?, ¿De veras me deseas?. ¿Quién soy yo para ti?. David atrapó el corazón de Dios cuando le dijo: Dios, tú eres mi Dios. Te busco intensamente. Mi alma tiene sed de ti, todo mi ser te anhela, cual tierra seca, extenuada y sedienta.  Podemos atrapar el corazón de Dios cuando no pretendemos saber todo de Él, sino cuando nos rendimos a sus pies y pasamos tiempo con El... ¿Estás dispuesto? 

En la intimidad, donde sólo tú y Dios comparten tiempo juntos, es donde tu alma se sacia y puedes sentir su cercanía. ¡Ten tu tiempo a solas, ten tu tiempo de comunión, atrapa el corazón de Dios!

Pastor Felipe Arias